Las evaluaciones telemáticas es lo que tienen: te puedes sentir en una evaluación de los años 70 y puedes permitirte liberar las emociones escribiendo ésto:
"Le pone ganas y trabaja, pero estudiar no es lo suyo";
"nunca debió dejar el campo, en los libros se pierde mucho."
Sus ojos se iluminaron con el llanto contenido,
sus labios sonrieron
como se sonríe a la muerte cuando llega,
ella soñaba con ser maestra
y ayudar a liberar conciencias
de las garras del capitalismo.
Pero ¡Ay! en su instituto decían
que el nivel no le daba.
Y ella lloraba con lágrimas de rabia,
y también se decía
"sí que puedo"
"solo tengo que adaptarme a ellos,
a ese sistema que sueño con cambiar un día."
Ojalá sobrevivan sus ojos de estudiante
y sus manos campesinas,
ojalá que en la dura batalla por el bachillerato
no le venda el alma al diablo;
y que el sistema no mate para siempre
el brillo de sus ojos y la determinación de sus manos.