sábado, 22 de abril de 2023

El bosque y la montaña.

 Hay un bosque en mi entraña
que sueña con llegar a la montaña
y fundirse con la cima.

El bosque escala, 
remonta con ganas
 las canales más angostas,
respira, 
habla con la voz del viento
y con la paz de la brisa.

Pero la gran montaña es inaccesible
y el bosque lo sabe y se consuela
con las aguas frescas
que le regala el deshielo.

El bosque respira.
La montaña se ilumina
y se pone el vestido de niebla,
escondiendo sus encantos.

El bosque escala,
conocedor de los límites
que tiene asignados.

Y entre medias, nada.
No necesita  la esperanza
de llegar a ningún lado.

El bosque de mi entraña
disfruta de la montaña,
su casa,
su espacio.