Aquél remolino intenso
de luz y de agua y de viento
se ha transformado en un pequeño salto
que salva con dignidad violenta
las rocas secas
que emergen del cauce herido.
La sequía se lo ha llevado
y con él a los pastos
que alimentaban pasiones
en el paisaje de carne,
en la orilla prohibida del río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario